Tal vez dentro de algunos años,
cuando el tiempo nos pinte algunas canas
y el olvido haya borrado los daños,
leerás todas y cada una de estas páginas.
Y alguna noche, una noche que será triste
pues aún cuando tendrás a alguien a tu lado
tu alma estará sola, leyendo lo que no leíste:
las páginas de un amor que no ha terminado.
¿qué lees?, te preguntará tu esposo,
y tú dirás: los versos de algún poeta,
y como sabes que él es muy celoso
los volverás a guardar en la gaveta.
Pero ese hombre mientras duerme,
que por cierto no tiene sueños,
ignora los deseos que tienes de verme
y mis ganas de ver tus ojos risueños.
Claro, él también ignora que mi perfume
aún llena cada uno de tus respiros,
aunque él sigue siendo el que presume
que llena de alegría tus suspiros.
Pero no le digas que te aburres en momentos,
dile que de tu vida él ha sido el mejor hombre
y que deseas muchos hijos y muchos nietos,
y hasta alguno de ellos, quizá, lleve su nombre.
Guarda para siempre todos nuestros secretos,
y no confieses que conmigo conociste el placer
en aquellos sábados que pasábamos juntos
desde que amanecía hasta el anochecer.
Y al paso de los días, morirá una y otra vida:
tú, relatando a tus hijos una vieja historia
o confesando cuál fue tu ilusión prohibida,
yo, disimulando mi tristeza como un mal actor,
o buscando entre las paredes de mi memoria
los recuerdos que escriben las páginas de un amor.
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS 2010 MEXICO