Federico Mendo Sánchez

PENITENTE

Yo sufro una pasión que me avasalla

que día a día cambia mi carácter

es un volumen oculto que no estalla

porque mi voluntad cerró su cráter.

 

Pero por dentro va cruelmente el fuego

minando el edificio de mi vida

y el día llegará que caiga luego

bajo la acción de su poder suicida

 

Es un amor tan lleno de ternezas,

el que atormenta la existencia mía,

nació como una flor entre malezas

y creció oculto en mi melancolía

 

Yo quisiera exhibirla, pero el hado

me castiga y prohíbe sus primicias

yo quisiera tenerla a mi cuidado

pero huérfano estoy de sus caricias

 

Mi corazón enfermo y penitente

como un vasallo fiel siempre lo espera

más sino ve llegar al tierno ausente

partirá en busca de él hacia otra esfera.