Para que llorar tanto mi amor,
Si yo prefiero escuchar tu alegre risa.
Para que este silencio vida mía,
Si el sonido de tu voz me hace inmensamente feliz.
Para que estar lejos de ti, si tu cuerpo es mi adición.
Para que apartarme de tu boca si de ella respiro mejor.
Para que decir adiós si es mejor decirte hola
Y regalarte una bella flor y un beso tras otro.
Autor Joaquín Méndez.
10/12/11.