Ya llegó el mes de diciembre
y con el... gran resplandor
de las fiestas que en honor
al Gran Maestro le ofrecen
sus discípulos fervientes
con profundo e inmenso amor.
Se alegran los corazones.
Llama el gozo a las puertas
de las almas ya deshechas
por el sufrir de la vida.
Llama a aquel que siente dicha,
llama al frio de emoción.
plántale en su corazón
el arbol del sentimiento.
Brilla la gloria de Dios
en su forma más sencilla
que es aquella del amor.
Siente el pobre en su pobreza
las riquezas del amor.
El huerfano la bendición
de una boca bienhechora.
Se recuerda a quien se añora
se torna la Tierra en sol.
Alabanzas al Señor
son oidas por doquier.
Dulce cánticos cual miel
endulzan todas las vidas.
LLama de luz encendidas
en la conciencia de aquel
que ábido quiere ver
la prudencia y el deber
anidarse en lo profundo de su ser.
Tiempo sublime
que anida el germen de Dios
en éste o aquel corazón
Y todo en conmemoración
Al excelso Redentor.
LEO HENRY