Me dejaba acariciar la vista contigo ,
divina laguna , de azul profundo , tus
aguas en calma , cantaban junto a las
aves , que ceremoniosas bajaban , con
su suave y sigiloso caminar , se acercaban
a la orilla a beber , y en cada movimiento
de tomar , miraban al cielo dando gracias
al Creador , en sus ojos , las nubes en sus
deliciosas formas se dibujaban , y en cada
sorbo , yo aprendía agredecer lo que
admiraba , en mi corazón una vos decía ,
he ahí la obra de Dios , para deleite propia
y la de todos mis hijos , los amo a todos .