Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.
P. NERUDA
Los colores de la noche, cuando llueve,
se hacen húmedos y eternos.
Se olvidan las palabras de los días
y navegan despacio por el mundo.
Llueve la noche y tu puerto
brilla en el alba de mi isla de mar,
pequeño sueño en las manos
hecho paloma,
miradas como rayos
en los pasos marcadas.
Y los silencios, cargados de matices,
durmiendo entre las ramas de tus ojos.