de la metáfora,
y ya no pensemos
en si algo
alguna vez
tendrá sentido.
Sin sentido,
dejemos sueltos
los sentidos
y que se nos
escapen
las ropas.
Sabés que aquí,
en esta
accidentada geografía,
tengo escondidos
cientos de nidos
de cosquillas.
Quiero reir
contigo,
descubrirme
sintiendo,
descubrirte
descubriendo...
(hay un camino
pero el mapa,
el mapa
no lo encuentro).
Vamos,
los dos sabemos
que sabemos:
que esta metáfora
de la felicidad
se haga carne.
http://monicalaneri.blogspot.com/2011/08/metafora-de-la-felicidad.html