Poesía.
concédeme tus blancas alas,
porque quiero volar
a un distante lugar,
donde no existan los recuerdos,
para ser libre
de este dolor ,
de esta gran decepción,
que se convirtió en condena
Poesía.
Préstame tus memorias
para vivir con ella muy lejos,
porque hoy,
no quiero discernir
de lo que estoy viviendo.
Poesía,
déjame inventar,
un mundo para mí solo,
donde la maldad no exista,
ni odios
donde los seres sean sinceros
y no en este mundo de hormigas,
donde la mentira es la reina.
Poesía,
permíteme ,
volver a inventar nuevas fragancias,
caminos llenos de estrellas,
donde la rosa me acaricia
y hablé con una titilante estrella,
pero autorízame,
habitar con ellos.
Poesía,
tu que todo lo puedes,
te conozco,
se de tu magia,
has que en este momento
donde la madrugada
otra vez es tormento,
pueda volar de tu mano
hacia un espacio abierto
y me convierta en brisa,
sin memorias,
sin recuerdos,
donde nadie pise mas mi nombre,
ni se burlen
de mis nobles sentimientos.
Poesía,
yo no te inventé,
pero vives conmigo noche y día,
por eso acudo a ti,
en esta madrugada fría
para que me lleves lejos,
de aquellos ojos,
que tanto mintieron,
a un hermoso lugar donde la gente ría
y yo no lloré mas,
como yo de agonía
y donde no me regalen un boleto
de ida y vuelta,
de engaños
y perfidias.
Porque poesía amiga,
quien quiere a un viejo,
que lo único que pide es que me dejen volver,
al tiempo en que me creía las mentiras
y que hoy se que nada es cierto,
que la vida no es una bella sinfonía,
y que se convierte sólo en recuerdos
cuando se llega a viejo,
por eso amada poesía,
préstame tus alas,
porque quiero volar muy lejos
y morir ,
pero no aquí,
en este farsante desierto.