Andrea Valentina

Era

 

Era su corazón un diapasón
y sus palabras fuente de inspiración,
un ser maravilloso de amor
alejándome del rencor y el dolor.
Era mi ejemplo a seguir,
mi felicidad…

Y mi razón de vivir.

 

Era la cadencia perfecta a cada son,
era su sonido a bandoneón.
Representaba en mí existir el motor
llenándome de alegría y calor.
Era un incesante reír, vivir!
Era mi mejor medicina,

Y mi elixir...

 

A veces permanecía en un rincón,
silencioso sumido en su propia razón.
Se convertía en experto pensador.
Era en esta vida un gladiador,
conocía de empezar, sufrir y partir;
Pero era tal su tesón,

Que se concentraba en seguir...

 

Era para él... amiga, compañía y canción,
fantasía montada en un renglón;
y aunque a veces lo llenaba de pavor
sabía de mi tinta y su fervor.
Era alegría, mi existir
y la causa,

De tanto ir y venir...

 

Juntos éramos pura explosión,
la poción perfecta en plena fusión,
escultores en las formas del amor,
excesivos,

Y conquistadores de un tiempo mejor.
Éramos actores de un nuevo sucumbir
inspiración, revelación y porvenir.