miriam quintana

En ese lugar.

Languidece el amor mi  sentir solitario

  en las penumbras,

 de tus brujos ojos negros

   se quedo solo mi jardín,

 aun lleno de gentes, cuan princesa sin castillo,

 en trabajos forjados sin olvidos,yacen en silencio,

 mis labios enmudecidos,congelados los tuétanos,

 sin calor, o cobijo.

   En ese lugar mis caminos no hay caminantes,

 pero no quiero fiestas con vuestros ojos de valles,

 mis puertas están desoladas, la felicidad huyo por la ventana.

¿Quien vendrá después de ti?-En ese lugar se fue el esplendor,

 estuve cautiva en esos ojos de negros,

 tus montañas y tus vellones,

 parecían seguras, para descansar el alma,

alcanzando tu  altura ,abrazando tu calma

En ese lugar entregue mis caminos,

 sin escudriñar mis pensamientos,

si era bueno, tarde o, aquello

 ahora mis ojos derraman lágrimas,

 y no hay pañuelos,pañuelos,

que seque diluvios de penas.

 En ese lugar mojados hasta los huesos,

 mis oídos escucharon murmullos de amor,

 dejando correr las fuentes de nuestros cuerpos,

 ebrios de locuras,ebrios de besos.

¿Quien vendrá?- a mis caminos

 desolados y deshabitados,

 en amargo dolor de mi boca languidece,

y en  mis ojos sin hallar la luz 

 de esos que me hicieron fiestas

 esos ojos de valles perdidos,

En ese lugar, en ese lugar,

" no hay caminos, se hace caminos al andar."