Te regalaré rosas cada día de tu vida,
te consederé todo lo que me pidas,
pues quiero y necesito enamorarte,
mi corazón y alma me lo piden constantemente.
No te bajaré la luna y las estrellas,
te llevaré donde se encuentra cada una de ellas,
te cuidaré, te protegeré y te dejaré ir de mi lado,
te sujetaré a mí si es necesario.
Haré todo lo que este en mis manos,
pues eres tú la persona a quien amo,
enamorarte será mi meta, mi prioridad,
pues contigo, amor... Estoy condenado a la felicidad.