I.
Por lo general espantas
Casi siempre ellas te humillan
En problemas se arrodillan
Si las salvas, les encantas/.
Llega el príncipe y te estampa
Cuando salva a la doncella
Se difumina hasta tu huella/
Y pese a gracia y talento
No estás al final del cuento/
Son tus sueños, como estrellas…
II.
Para el sapo no es consuelo
De la princesa su amistad/
Aunque muestre fidelidad
El se siente cual “mochuelo”.
Siempre esta cerquita al suelo/
Mas su sueño es alcanzar
A su Afrodita en el altar/
Para así comer perdices
¡Oíd bien lo que el os dice!
¡Que al príncipe, se va a cargar!