Este amor es un destello en la noche.
Un irresistible espesor
que al levantar las sábanas
despliega en nuestros cuerpos, la mañana.
Tu boca crece como un gigante hambriento,
como este desmedido amor en el verano.
Toda la vida se escribirá en tu piel,
en el fresco murmullo de tus labios.
Padecemos de un agudo arrebato frutal,
de vaga conciencia.
Llegan a mí como perfumes
las noches que no dormiremos,
pobladas de extraños sueños,
como la larga letanía venida del mar.