En ésta enorme casa
que al tiempo la habitaron risas y alegrías
de héroes y princesas
hoy se encuentra vacía.
Ya no entra el sol de entonces
solo brisa y soledad fría.
Y no acabo de comprender
por qué el viento triste
se ha hospedado en mi alcoba.
e incita melancolía.
Sus caminos mis hijos han elegido
Y al aconsejarlos Dios mío
gracias te doy por la energía
siguen ahora el llamado del destino
y yo… me quedo en la porfía.
Ya no más discusiones de mañana
o fiestas con desveladas de madrugada
que afronté con valentía
rogando que salvos a casa regresaran,
mientras por dentro sufría
no más pleitos por tenis rotos…
los vestidos ajustados o los retazos de jeans
que pasaron a mejores días
Junior, su mascota fiel y que acabé cuidando
en sus ausencias ya pasó a mejor vida
Esta casa se hace más grande
y a su vez más vacía
y yo... más pequeña,
con angustias y miedos
sin tu amor vida mía.