Si las lagrimas mojan mis mejillas hoy,
trataré de guardarlas en un rincón de mi soledad.
Echaré al asesino recuerdo.
Pretenderé que no sufro mas.
Viviré engañada en una bola de cristal.
Simularé no conocer el veneno de tus ojos,
ni tus manos de cuchillo.
Y si el aire me sabe a tu inmundo perfume,
trataré de no respirar.
Tendré fuerzas hoy de matar.
Mataré tu imagen cuando se presente esta noche.
Asesinaré a tu voz rondando por mi cabeza.
De un puñal le sacare la vida a esa cruel frase.
Esa frase asesina...
la que en un instante me quito la vida.
Esa frase asesina...
la que decia que tu no me querías.