Un año, uno…
El cante jondo llora…
El maestro del arte…
El maestro del cante…
¡ aún se añora!
Enrique Morente ahora,
sobre una nube de algodón,
enseña a los serafines.
A cantar por “solea”
-¡Serafinitooo… afina tu garganta
¡Deja que suene con gracia,
esa seguidilla, esa sevillana!
Deja que todos escuchen…
Y así el maestro, ¡Morente!
Sigue cantando fandangos
Llenando de arte y de cante
Los cielos, o por dónde él ande.