Si pudiera detener por un momento el tiempo.
¿Cuántas cosas no conservaría de ti?
El jardín de tu cuerpo con rosas y botones siempre abiertos.
El color del cielo de tus ojos con sus lunas y estrellas
La marea roja de tus labios que en temporadas me mata
El néctar de tus flores que en primavera endulce mis labios
Las dóciles hebras sutiles que el viento agita sobre tu rostro
Y el sol luciente de tu frente que da esperanza a mis días
Pero sin embargo, el tiempo lo lleva todo, y se convierte como un sueño nostálgico
Que deja mis manos crispados de nada,
Mientras como peldaños los años, suceden unos tras otros.