Mi amigo era un viejo tan dandi
era tan viejo como la luna
como el almanaque.
Seductor cañero al servicio de las damas,
mi amigo el corazón
mi amigo el desastre.
La noche que desperté, llovía.
Hacía frío y me encontré fuera de casa
luciendo un gafete que bien decía,
lo bien que me estaba yendo
el café en su taza.
Descubrí la piel de una mujer fatal,
con los ojos huracanados
con las tetas firmes.
Quise, por fin, al fin... desnudarle
ese cuerpo de flor rosada
ese rostro de bello abril.
Enamorarse es una falta de respeto
para quien viste como la noche
para quien vende su bendición.
Esta canción, a juicio padece de cáncer.
carece de romance, pero a fin de cuentas.
la canto yo.
La noche que desperté,no estaba muerto.
y sonreia de feliz por encontrarte
donde mi amigo el corazón, mi amigo el tuerto
decía lo bien que le estaba yendo
y se puso a palpitar.
Blas Roa