De mejillas rosadas cual granada madura
de ojos verdosos, radiosos.
Cabellera en cascadas doradas
sonrisa dulce, suave de niña.
Anda primorosa ocupada en mil quehaceres
pinta y crea en sus lienzos paisajes y hermosas flores de vistosos colores.
De sus manos delicados y finos manjares convida a sus comensales.
La jardinería de su predilección, cuida y habla a sus flores,
con esmero y mucha atención.
Muy inclinada al saber, inteligente y laboriosa, dedicada siempre al aprender.
Susurrando en devoción reza a diario, llevando en sus finos
y blanquecinos dedos un rosario, porque ella es devota de la Virgen María.
Virtuosa, amorosa esposa y madre.
Cuida celosa de su hogar.
La joven Señora.
luz teresa maldonado folkerts