Finalmente lo tienes todo
cada uno a su modo,
se ha ido acomodando...
Sin derramar sangre,
sin peleas encarnizadas,
sin disparar una sola bala,
has podido rearmar tu gala.
Dime pues,
Señor de la suerte divina...
¿Como haces para arruinar
tan fina y delicada estampa?
Clavando tus uñas,
en esta flor sin mancha...
¿Es que no puedes ver,
la cobardía te ahoga,
cuando todo se acomoda
y tu círculo ríe y canta?
Crees que has nacido para sufrir,
que ese es tu principio y fin,
que si algo sale bien,
mejor ganarle de mano a la desgracia
Cuídate Cristiano,
mira que...
del vacío a la muerte... un paso...