I
Solo los recuerdos,
surgen en mi mente,
de aquellas miradas,
a veces divergentes.
II
Susurran mis suspiros...
de todos los instantes,
que a veces muy efimeros
se hacen inconstantes.
III
Espera ya la noche,
o tal vez la mañana,
para ver tú silueta
tornada en dulce calma.
IV
No se si son las notas
que lucen alteradas
y, que en la melodía
están desafinadas.
V
Espera... de armonía
de mente y corazón
que conviertan vacíos,
en mundos de ilusión.
VI
¡Que, se acaben las dudas!
momentos fugitivos.
Que surjan esperanzas
aún corazón cautivo.
VII
¡y, que vivan los riegos!
que la vida, fluctué
en el mar de sentimientos,
la entropia, aflore y continué.
IX
Más no son solo palabras,
que expresan sentimientos,
so no que necesitan,
de afectos y de aliento.
X
Y, al cerrar el ocaso
de instantes fugitivos...
¡Ojala! que se conviertan
en diarios, no furtivos.
Maufonjim