Algo que se parezca un poco más a mí.
Entre el compromiso y la culpa.
Entre la preocupación y el deseo.
Apuntando a los costados
y atinándole al centro,
al continuo cuestionamiento.
Algo que se parezca un poco más a mí.
A mi modo de ver el mundo
como un lugar bello que se está muriendo,
por el que debo luchar y esforzarme,
definirlo y hacerlo real.
No pienses que te abandono,
yo tampoco quiero sentirlo
pero debo partir, alejarme sin dejarte
porque olvidarte es ajeno a mi lenguaje.
Ya es hora de tener coraje,
de ser fiel a los detalles,
a la intuición y al mensaje.
Es tiempo de ir a buscar a mi semejante,
a ese personaje que se parece un poco más a mí,
que me completa y me enseña,
que se deja comprender,
que me pregunta y me contesta,
a ese extraño salvaje que alguna vez conocí.