Sin excusas, sin palabras, sin imaginación.
Sin testigos, sin prejuicios, sin opinión.
Si tan sólo quisieras saber como soy…
Descubrir mis secretos, entender mis razones.
Caminar conmigo en silencio si hace falta.
Oír mi corazón, mi respiración, reconocer mi tono de voz
aun cuando hace tanto que no lo escuchas.
Observarme, acercarte, alejarte, investigarme,
acompañarme, contarme…
Capturarme desde diferentes perspectivas.
Si tan sólo me dejaras verte tal como eres.
Sin angustias, sin miedos, sin resquemores.
Sin dudas, sin idealismos, sin mentiras.
Tan sólo saber quien eres.
Beber tu ternura, compartir honestidad,
ser amables y generosos,
despertar sin ansiedad, sólo con buenos deseos.
Si tan sólo nos mostráramos como somos
podríamos conocernos de verdad y amarnos como tal.