Te quise con dolor, aun no te conocía, pensaba en ti como si fueras un sueño, no é pensado si tenias defectos, manías, si eras buena persona, si algún día te conocería y hablaríamos.
Así é pasado el mejor verano de mí vida! Llena de ilusiones, deseando que mí móvil tocara. Verte por la noche en el ordenador, así pasaran seis meses, hasta que tuve que volver.
Y un fin de tarde nos conocimos en una cafetería, todo normal, sin pensar en el futuro, nada, solamente hablamos y nos marchamos, cada uno para su casa.
Lo que sentía no cambió, me he dado cuenta que eras sencillo, que vivieras de tu trabajo, eras de otra clase, no delante de mí, pero pirante los otros.
Aquí en casa tenías que tener un coche de los mejores, trajes de marca y otras cosas más.
Pasados unos tiempos viniste a recogerme para ir tomar café, a empezó el tormento, una dijo, ¡que coche parece de un albañil! La otra ¡que era muy joven para mí!
Que tenía que tener cuidado, porque podría andar solo por mí dinero!
Yo nada, ni comenté, ¿para qué? Otro empezó a tener celos, dejando-me de hablar, a llegar temprano a casa y yo sin comentar.
Empezamos a salir más veces, tomar café andar por el caminito que hay en la playa, por las dunas, sin nos darnos cuenta cogimos las manos, sin maldad, nos sentábamos en la escalera que bajaba a la playa y allí quedábamos oyendo las olas y la brisa juntamente con voces de niños. Después volvíamos, nos metíamos en el coche y me traía a casa.
Nos saludábamos con un beso en la cara y nada más.
No sé cuando, ni como nos besamos, tampoco sé cómo nos abrazamos, por primera vez, lo que sentía no cambió.
Pasado año y medio, continúa todo igual, los de casa ni verlo! Obligada tengo que salir para estarnos un poco juntos, cosa rara! Salgo de lo que es mío, dejo los otros servirse de mí casa confortable y yo tengo que salir para el frio, viento y estar sentada en un café!
Me pregunto muchas veces si siento lo mismo por ti, si aquella ansia de ti aun la tengo, si tienes todo lo que yo deseaba.
Quiero a tus manos en mí piel, quiero tus ojos llenos de amor mirándome, quiero tus besos, quiero tu simplicidad, tu manera de amar, haces todo para que me sienta bien y feliz.
Como caminante que no conoce el camino, tengo que elegir en el cruce, de los cuatro caminos cual elijo.
Amo a mi familia, yo la construí, pero no son dueños de mi, amo a mi amigo, ¿que hago? Si ellos lo aceptaran era mucho mejor y se me quieren como dicen, querían mí felicidad.
Noches sin dormir, pensando, dolor de alma por la situación de él, nunca le é oído una queja, al contrario, acepta todo, solamente me dice que nuestro amor es muy fuerte y vencerá.
Y pienso:- la nieta más día menos día marchará por su camino, la hija tiene su compañero, entonces tengo que elegir uno para mí a donde estés tú, con tu cariño y ternura, el tiempo que nos vamos a querer no importa, el presente sí, porque es ya futuro. Vamos en frente vamos vivir nuestro amor, ¡vamos ser felices! Lo quieres seguro que sí.
Carminha Nieves