Si su boca menguante me diera
ese beso que estoy esperando
de mis fibras internas saldría
un infierno que quemen sus labios.
Pues mujer mas hermosa no existe
que posando sus ojos candentes
encienda fogatas ansiosas
que fundan en uno, dos cuerpos calientes.
Si tuviera la dicha o la suerte
de que estés a mi lado prendida
¡ay! seguro, quemado, caería
en tus brazos, mi luna creciente.