Jugar el ahorcado
fue muy divertido
ir adivinando
el mensaje escondido
De una palabra dada
por el oponente
cada quien intentaba
descifrarla siempre.
Y si tú fallabas
por lo complicado
en minutos estabas
muy bien ahorcado.
Si acertabas la palabra
en afán desesperado
entonces te salvabas
de morir ahorcado.
Alejandro J. Díaz Valero