Víctor Sorchaga

Así pasan los días.

Vamos girando y al tiempo desgastando,

el semblante de nuestro día cambiando

y por el camino vamos lamentando el fin,

del día que perece, pintando ojos de carmín.

 

Mirando el cielo y la tierra,

cambiar de humor y pasatiempo,

nuestro cuerpo se aferra

inútilmente a caminar más lento.

 

Y así, la piel nos ondulan las horas,

cubren de algodón las cabelleras,

sonrisas, vida y aliento nos roban.