Como ese amigo de la familia,
para vos no existe invitación
ni partida acordada.
No puedo reunir a una congregación con palabras en tu nombres,
un par de cánticos,rasgaduras, unas flores y dos palas.
no dormirte con venenos,
ni puedo asfixiarte contra mi almohada.
Nunca podre extrañarte dada tu omnipresencia,
nunca tener una certeza que te iguale.
Sólo unirte a mis palabras, dejarte en el balcon
y escupir siempre para arriba.