Siento cuando me abrazas,
pasión y fuego,
tu piel morena,
que me hace desearte
me provoca la más perversa calentura
y cuando me tomas de la cintura
ardo
y se abren mis poros,
mi piel y todo mi ser se dispone,
pide a gritos que me hagas tuya.
Poséeme, moreno,
bésame suave,
hazme el amor,
y después no importa
que me digas adiós.