Antonia Ceada Acevedo

Esas niñas

Desde el mirador del hoy,

Percato los ojos enterrados en sal

De aquella niña que en  un rincón soñaba.

Cristalizada entre los reflejos verdes de la esperanza

Y con el vientre preñado de sentimientos,

En atardeceres ,se fue perdiendo su  mirada…

Sus venas viejas arrastran un caudal;

Un caudal de inocencia

Que desemboca en el rio turbio

 de la desolación, del sinsabor…

 

He visto a otra niña mayor

Que gana batallas a base de confianza

Y a golpes de voluntad.

Decae como el cielo en el mar,

Resplandece como el sol  sobre los pinos

Dejando filtrar su Repsol,

Y sonríe al latido el conocimiento.

 

Otra niña de carne

Ha comenzado a abrir la puerta del jardín

Donde la verdad es vida

Y  a los pétalos de la vida les pone alas.

Sonríe, como siempre, a la tierra

Porque es semilla

Que germina de la paciencia.

 

Esas niñas,unidas,soy yo.

 

Antonia Ceada Acevedo©