Recordando aquel bebé
en brazos sostenido,
aquel niño inocente
que pronto ha crecido.
Felices llegamos hoy
para disfrutar contigo,
es día de celebración
hoy es tu graduación.
Luciendo toga y birrete
sentimos dicha y orgullo
al ver que erguido marchas
y con el rostro sonriente.
Recibes el diploma merecido
que como teólogo te acredita
como veinticinco años atrás
tu padre lo hubo recibido.
¿Cuantas memorias guardadas?
inversión, juventud y esfuerzo
entre libros, tareas y desvelos
hoy se realizan tus anhelos.
Tienes ahora un pase a la vida
usalo con la mayor prudencia
permite que Dios dirija tus pasos
y deléitate en su presencia.
Escrito por: Esther Velázquez.