El porvenir se anuncia,
crepitan las campanas del amor,
los sueños vuelven al ayer,
es pronto, aún no amanece,
el despertar puede ser en un lago
o al centro de un huracán,
como el que un día se rebeló
y dejó de entender a la nostalgia.
Mañana seré nuevamente golondrina,
tú, el recuerdo,
las campanas del amor
seguirán resonando hasta el amanecer,
al despertar, sólo recordarás el sueño
y yo habré cruzado la barrera del porvenir.