En una noche clara
un cardenal entono un canto de amor a su amada
era la luna, si la luna
su eterna enamorada
En su canto le decia
que con ella queria estar
mas la luna entristecida
le respondio que hasta ella no podria llegar
Y lo unico que quedaba
era que en las noches claras
el cardenal siguiera cantando
para que ella siempre enamorada
lo siguiera escuchando