Tan bella y hermosa
Amor, tienes cabeza de medusa
llena de víboras
que escupen malas palabras
tan religiosa,
tan pura,
guerrillera, niña vanidosa.
Imbécil, mil veces
hipócrita, mentiroso
el más cabrón de los cabrones
el mal vil pretensioso
diablo de bajas pasiones
Si, ahora soy un pendejo
un puto vanidoso
solo porque me vi al espejo
y te dije que era bello, hermoso
que ibas a llorar por mis besos,
y por mis lindos ojos
os dije no ibas a encontrar otro
como yo de perfecto.
Dije que como yo, nadie te amaría
niña mala engreída
sacar tu alma negra, nadie podría
esa, que llevas escondida bajo tu reboso
viviendo reprimida,
toda la vida.
Ja ja ja, risa irónica, ja ja ja
soy tu última pepsi cola
te enamoraste de mi, vieja
te enamoraste de mi voz
de mi sed de sexo, feroz
te enamoraste de mis letras, pendeja
replica de ecos y respuesta, pendejo, jo, jo…
pero es un reflejo,
pues yo puse el espejo.
De tu boca brotan malas palabras
de la mía, palabras de amor
dulces, conmovedoras
esperando tus piernas me abras
para descargar mí veneno en tu flor
veneno rojo de pasión
de tu mendigo escorpión
si, te pica, te pica y pone en duda tu religión
y las bases de tu santa revolución.
Malas palabras para un cabrón
son como flechas en tu carcaj, guardadas
como flechas desperdiciadas
que se perdieron en el aire,
que nunca dieron en el blanco,
en mi corazón.
Si cierra tu boca ven y cógeme
muérdeme suave o fuerte
chúpame, chúpame todo…
la miel y la sangre
ven tonta, dame muerte…
cógeme puta, ¡mía madre!
y cuando estés sobre mí
vuelve a repetir todas esas malas palabras
con las que piensas que me lastimas,
con las que piensas que me dañas
al fin que yo sé que me amas
y veo como me entregas tu cuerpo,
tu alma y tu corazón,
a mí, al desgraciado,
que no es tu DIOS.
¡Padre perdónala!
No sabe lo que dice…
solo es una mujer… un hada
¡Una mujer mal hablada!
Adlerritter