Siento que te perdí en la vorágine del tiempo
Pero te encontré en mi Credo y en un Padrenuestrto
Y es entonces que siento tuis raíces trepándome el alma
Y te toco en el silencio del recuerdo y te pienso.
Y te siento en las piedras del camino
En las espinas de las rosas que sangran las manos
Las manos que por ti se hicieron obreras
Sembradoras y artistas.
Las manos que una vez acariciaron
Tu piel arrugada por los años.
Cuando niña te veía tan alto, tan fuerte tan padre
Cuando adulta tan sabio tan roble tan muro
Y te amaba más y más a medida que el tiempo
Preparaba las nostalgias de la despedida.
En tus últimos años
Te veía tan mayor y tan niño
Y tu imagen crecía; y en mi también crecía
La necesidad de tu amparo y de protegerte a la vez;
Y se creaba la necesidad mutua de la vida.
De tu vida y de la mía amparadas
por el gran amor que crecía …crecía.
Cuando partiste una vez que tu ciclo de hombre terminó
Y empezaba tu deber de ángel
Quise ser el tronco, del árbol familiar
quise ser el alma del gajo de uvas que engendraste
Pero el tiempo me consumió obstinado
En vencerme y me perdí en ese anhelo.
Pero hoy te recuerdo padre
como todos los días de mi vida.
Te recuerdo y eso es mi escudo
Mi bandera, mi lema de la vida
Porque recordarte implica ser valiente
Recordarte implica ser honesta.
Recordarte implica saber amar sin distinción alguna
Y sobre todo implica ser solidaria.
Espero cumplir eso en tu memoria padre mío.