Doce rosas, doce besos
Por reírte
Cuando tocaba llorar
Por callarte
Cuando tocaba sufrir
Por amarme
Cuando no me dejaba
Por quedarte
Cuando me estaba yendo
Por estar
Cuando acabe volviendo
Por velarme
Cuando la noche era larga
Doce rosas, doce besos
Por cogerme
Cuando me caía
Por alegrarte
Cuando me levantaba
Por animarme
Cuando me hundía
Por abrazarme
Cuando sentía frio
Por entenderme
Cuando no tenía voz
Por ser tú
Cuando me hiciste falta