Cuando el corazón camina
entre calles rodeado de gentes,
a veces no sabe si cerrar o entregar
ese corazón cargado
de sentimientos que nace...
Porque el corazón no sabe,
quien es aquel que le escucha,
ni sabe de reconocimientos,
ni de razas, ni de mundos,
el solo sabe andar
en su verdad de sentimientos...
Aunque ahogue su adentro
al no ser correspondido,
seguirá en su verdadero camino,
en palabras y miradas claras,
de ese corazón que respira
sin pensar cuando habla...
Y cual sea el destino,
aunque dolor sienta,
entre viento sabrá el tiempo,
arrastrar la frialdad
o calmar en claridad
entre esta tierra
y asfalto que vivimos...