Qué feliz me hace tenerte
tatuado en el corazón,
me despiertas por las mañanas
inundándome de color,
me arrebatas cada suspiro
de menta recién lavada,
café que humea tranquilo
mientras me saco el piyama.
Qué lindo es saberte cerca
aunque no esté tu mirada,
tu sonrisa ocupa mi tiempo,
en mi mente está grabada,
me acompaña en las tareas,
las compras y el trabajo,
me regala emociones frescas
y al camino, un atajo.
Qué bello es quererte tanto
que pensarte aleja
los miedos y desazones,
pelusas y dudas viejas,
me enciende para escribirte
poesías llenas de amor
y nacen sólo por tí
las ganas de ser mejor.