...Todavía siento que al mirarme al espejo se me caen las lágrimas saladas que condenaron a la orilla del mar. Y sigo escuchando palabras que unos labios dijeron, que unos labios susurraron, que unos labios convencieron, caídos en la penumbra acumulada después de tanto tiempo, son simplemente palabras, palabras que, a veces, no poseen ningún sentido, aunque este sentido puede dañar, y no poco para ser precisos. Sé que puede haber, en algún lugar de este insignificante planeta, alguien que comprenda las susodichas palaras que estoy narrando, consumidas por el dolor de cabeza, dolor de corazón, dolores que no pasan exactamente temprano, es dificil olvidar, bueno, olvidarte, ya que no necesito nada más que uno de tus besos, una de tus caricias, un gran escalofrío perteneciente a tu cálido aliento, ahora, imagíname, en este momento, dañado por las palabras ya anteriormente "descritas", imagíname, no se cuanto tiempo durará, porque absolutamente cada texto escrito por mí, te percuten a tí, y lo sabes, te quiero, aunque el amor sea ciego.