Camina a tu lado,
allá donde vayas,
te acompaña, en silencio,
como un amigo invisible.
Te aconsejará en los momentos difíciles,
te moderará en el triunfo,
te serenará en la confusión,
te reconfortará en la soledad.
Es tu soldado fiel,
nunca te traicionará,
aunque tú si lo hagas.
Esa es su grandeza.
Es tu secreto más valioso,
desconoces su nombre,
pero aprecias su valor.
Cuida de él,
es tu tesoro más hermoso,
no brilla como un diamante,
pero sientes sus cálidos rayos.
Si miras a tu lado,
no verás como se sonríe,
como un niño travieso,
ante tu fútil búsqueda.
No preguntes, es inútil.
Ya sabes porqué,
negar la evidencia,
resalta la verdad.