Besos que por ti suspiro,
de rubíes, de oro, de plata,
de piel morena con caireles de elegancia,
llevando en tu labios el perfume de fragancia.
Besos que por ti me muero,
que son de cielo, infinitos,
que son de estrellas, exquisitos,
y son olas que van y vienen en un te quiero.
Besos que son aliento de vida,
que corren de forma florida,
que llegan a tus ansiosos labios
de rodillas, suplicantes y amorosos.
Besos rojos que calcinan,
que se encienden, que despiertan,
y que me sumergen en tu embeleso
con tu ardiente y vibrante exceso.