A él le contaron que las navidades
son días festivos de mucha oración
donde nace el niño Belén de los panes
el Jesús del pobre, el Dios del amor.
A él lo sentaron de niño en la cama
con una palabra envuelta en sermón
y le aconsejaron que una las palmas
que cierre los ojos y abra el corazón.
Que pida ferviente con toda su alma
las cosas más lindas que pueda pedir
que duerma contento y que tenga calma
que aquellos deseos se cumplen al fin.
Y pidió por todos los chicos del mundo
por sus hermanitos, su papá y mamá
y quedó solito, andando a los tumbos
sufriendo una guerra que no paró más.
Y vió que la sangre no es vino: ¡Es sangre!
y el cuerpo de Cristo nunca vió: ¡jamás!
en cambio, ha sentido el monstruo del hambre
doliendo en la panza, suplicando pan.
Entonces se dijo:
"¿Es falsa esta vida?
¿es Dios un invento?, ¿no hay navidad?
¿y el cielo del hombre,es la hipocresía?
¿y el altar divino,es su vanidad?
¿Será la mentira, la verdad de todo?
¿y el ser, un tirano, que supo inventar;
de dónde agarrarse cuando uno es un tonto
y tan inocente que cree al rezar?
¿Cuando uno se entrega, se vende solito?
¿se cava la fosa, buscando amistad?
¿Y al amor se pierde siempre de lo lindo
cómo en esta guerra, de nunca acabar? "