Voy andando por este mundo
sin timón, ni vela,
corro y recorro caminos
sin sentido,
pensando en mi destino
de amaneceres tristes
y noches llenas de hastío,
de soledades infinitas, desesperadas
abrazos añorados...
Con lágrimas que fluyen
por tus besos tan ansiados
Tengo todo mi ser
repleto de tus miradas,
las que llevaré muy adentro...
aquí marcadas.
Y andará muy triste
mi cuerpo bravío
destilando suspiros
por este gran amor prohibido.
Con el alma en pena
desando caminos
y voy dejando tristeza
con mi andar cancino.
Y se va tiñendo de sangre...
así de a poco...
mi viejo corazón herido.