Alabando al Señor, fiel te lo digo.
¡Hoy le pido!, Te de prosperidad,
gran amor en tu ser, de la verdad;
y perdones también, a tú enemigo.
Prepara, El Adviento de testigo,
en la Fe, Esperanza y Caridad,
con Paciencia, Modestia y Castidad;
¡Y tengas a Jesús, como tu abrigo!
¡El Espíritu Santo!, como trigo,
con gozo que te de, tranquilidad,
recibe bendiciones, cual mendigo;
y tengan en familia, ¡Santidad!
“Qué la Paz, del Señor”, esté contigo:
¡En ésta Nochebuena y Navidad!