el firmamento está mucho más que entristecido,
pues el sol ya no existe en éste abismo,
y la luna blanca que alguna vez me quiso,
se dispersó bajo el cielo infinito,
ya no existe la alegría de mis sueños,
tampoco el amor
que se perdió con el silencio,
solo estoy con este ensueño,
a nadie le importa lo que siento,
pues las nubes no miren mi lucero,
ahora olvidan todo lo que vieron,
mas ya no apoyan mis deseos,
ahora opinan sin el verso,
olvidando el poema del te quiero,
siguiendo con vastos pensamientos,
que desechan el silencio,
ahora desconozco al olvido,
pensando en la soledad,
y sin querer he llenado un libro,
llorando por éste lugar.