Dedicado a un ave; que encontré en lo verde de la vida, donde corren pies en busca de sudor y siluetas dormidas, allá donde aves vuelan en libertad... Se lo dedico a un canario que encontré; agonizando; casi apagado, y casi lo encendí con mi pecho...
Pero falleció hoy día por la tarde... Adiós ave en silencio...
Me he encontrado
al sol callado,
perdido y... apagado...
Lo tome con mis manos,
lo anclé en mi pecho...
(Lo llevo en mis ojos negros...)
Sobre eclipses de pies
punzados en sonrisas,
entre el viento y... el suelo...
Lo lleve sobre espaldas
entre lo dulce... y floral
de aves
latiendo... en versos...
Le di alimento y... agua
para despertar sus alas...
-Su mirada tiritaba con la vida-
-Su voz se perdía-
Su corazón se apagaba
con los astros en el suelo
sobre sábanas celestes
dejaba su vuelo...
¡El sol ha muerto!
Y
el
ave
se
va
de
la
mano
con
el
cielo...
Astros son masticados
sobre bocas detenidas en el tiempo...
Pañuelos despejan la bruma
sobre lágrimas del firmamento...
La lluvia en espejos...
Mi corazón de invierno...
La voz anclada al silencio...
Un ave sin reflejo.
-Rígido-
[Sólo un cuerpo]
...El oxigeno muere
sobre el vacío...
Agonizan pétalos
entre gestos achurados
por el sismo enfermo...
-Su interior-
La vela se consume;
apagando astros a lo lejos...
La vela llora
dejando su sed
perderse en
un sueño...
Un Ave vuela por los cielos
de la mano del sol
eclipsado por el tiempo...
El ave lleva mis ojos
sobre la noche de invierno...
Sombras se llevan su cuerpo
sobre el mar austero...
La tierra abre sus bocas,
y..., en su vientre
deja crecer
al sol muerto
de la flor
de madrugada;
La Ave, sonríe de la Mano con el Cielo...
Joel Parra...
Ciudad de las metáforas.
19 de Diciembre, 2011...