Siento una tendencia de poetas tristes
que buscan, a fuerza, llorar en sus versos
penas intensas, soledad, negros chistes
de una vida llena de tratos perversos.
Poetas que exploran cada sentimiento
y sienten ausencia de alivio a sus penas
y si hay consuelo vivido un momento
insisten en alzar espinas ajenas.
Son poetas sensibles al cruel dolor,
poetas que van por la vida y van por
el alma y por la piel con gran corazón…
Recibid amigos tácita terneza
de alguien que al desahogar su gran tristeza
comparte con vosotros tal aflicción.