Gracia plena de sierva, tan gloriosa.
La esencia del Señor, con sincronía.
Omnipotente Dios, te lo confía.
Recibes a Jesús, como una rosa.
Influjo Celestial, sobre la mosa.
Aliento del Señor, con armonía.
A ti toda la luz, ¡Ave María!
Vestida con el Sol, esplendorosa.
Esposa del Señor, en bella ciencia.
Mar insondable, en suma dignidad.
A todo pecador, con diligencia.
Recibes con amor y caridad.
Íntima con el Rey, en su presencia:
“Amor Eterno, de la Trinidad”