Eres amor, eres verso,
terremoto enardecido,
trozo de mí, consentido,
princesa de mi universo.
Volcán desprendiendo lava
después perfume de flor,
que me regala su olor,
haciendo de mí su esclava.
Tienes de luna y de estrella,
en destellos de fulgor,
tan altanera y tan bella,
por osada y atrevida,
eres dueñas de mi amor,
emperatriz de mi vida.
II
Te regalo mis amores
reina de mi corazón,
te colmo con mis pasiones
para evitarte dolores.
Eres alegre y gentil
toda llena de esplendor,
me brindas como licor
ese aroma tan sutil.
Alimentas mi esperanza
con tu gracia y simpatía,
contigo no hay añoranza
brotan en mí las canciones
que nacen de tu alegría
y me llenan de ilusiones.
III
Empecé a escribir pequeña,
te dejé para después,
porque tu ternura es,
de mi alma siempre dueña.
En ti se encierra la vida,
se acumula tanto amor,
que no dejas al dolor
tener en mí ser cabida.
Tú, la de mayor dulzura,
la más tierna y sosegada,
del cielo eres enviada
para que con tu frescura
me libres de la tristeza
a cambio de tu grandeza.