Mientras te ansío, le pido a Dios que me brinde tus manos. Cuando te sueño, le ruego a la noche que no se termine. Mientras te amo, le pido a mi alma que rompa el desgano. Cuando te siento, ¡me vale el tormento!, que vuele o camine.
Mientras te veo, le pido a mis ojos que nunca te olviden. Cuando te busco, le ruego a los cielos que siempre te encuentre.
Mientras te espero yo le pido a mis recuerdos que a tu cima me encaminen.
Cuando te tengo, ¡ay amor!, doy lo que tengo por tenerte más frecuente.